BARES

Cada país tiene su propia cultura de bares. Aquí no es que haya demasiada, claro está que venimos de España, y allí es otra cosa… y las diferencias con aquí pueden llegar a sonar un tanto a tópico, pero que no te extrañe al entrar en uno; la falta de música, género, las miradas que fichan (esto también pasa allí), la falta de conversación… y todo eso si encuentras uno abierto… más difícil es encontrar uno que se adapte a ti, aquí no estamos para pedir, y con que encuentres uno en el que te sirvan date con un canto en los dientes. Sus horarios son matinales, cuando cae la noche (a eso de las siete) muchos cierran y los que no lo hacen no duran más de las diez (excepto antros y discos chungas), a su vez es de imaginar los especimenes que dejamos caer nuestro culo… vamos para mear y no echar ni gota.
En todos pone el cartel de no fumar… en casi todos se fuma, en casi ninguno hay ceniceros…
Como allí: no se fía.
Y en la barra: si eres blanco y hay cola, servirán antes a los negros… eso le giba, uno no se acostumbra a ello…