miércoles, 15 de abril de 2009

OTRA VEZ: DE VACACIONES


Nuestras amigas ya se han marchado, y eso significa que en un mes también llegaremos nosotros… ésta semana quizá haya sido la más rara desde que arribamos… el hecho de ya habernos aclimatado a esto e intuir lo que nos espera llena los días de pensamientos… por eso (y más) hemos estado más allá que acá. Nuestros quehaceres (porque luego os contamos) han dado en visitar y sentirnos en los sitios que llevamos en el corazón… quizá sea la última vez que los veamos (quién sabe)… y como el coche está a pleno efecto… pues dale rule para arriba… rule para abajo. El viernes los profesores han vuelto a coger vacaciones (ya no sabemos muy bien como llamar a éste estado de trabajar)… trabajan menos que el sastre de Tarzán!!...Esta vez las vacaciones duran más de medio mes… por lo que ¡¡a disfrutar!!
La temporada de la llegada de las tortugas está en ebullición, todo el mundo dice verlas... por el norte, el sur, el este y el oeste… nosotros seguimos afincados a la Reserva Natural de Case Pilote… ya que a parte de ver las tortugas (que las vemos) también se divisan unos fondos y unos pececillos muy característicos (pena de cámara acuática)… que buena inversión fue el equipo que compramos; es nuestra droga/deporte aquí. También bajamos a la playita y al bar… donde los compis que nos hemos echado aquí… que menudos especimenes, ya nos tenemos hasta cariño y somos conocidos (para bien o para mal)… no somos esos extraños que llegaron hace siete meses. También seguramente que cuando llegue el día les echemos de menos. Con Christelle desde que no vive en casa tenemos una relación del copín…nos llamamos, quedamos mucho (el jueves nos invitaron a su casa… y cuando les dijimos que nos íbamos… vaya, como que no se lo querían creer… nos hemos pillado mucha estima también)… y en nuestra casa… la italiana y el Clemente, no tenemos ni tiempo de hacerles caso… así que casi nada sabemos, mas que están en casa… y es que tenemos la casa invadida… y ahora, os contamos:
En la vida hay que ser condescendiente, y de sobra que lo somos, pero hay veces que se juntan muchos factores o circunstancias y unos no tienen la chocha para ruidos. Resulta ser que al día siguiente que se fueran nuestras amigas arribaron cuatro amigos de la enfermera. Cuatro. Y evidentemente se iban a quedar en casa… hemos pasado una semana de perros… no nos apetecía ni pisar casa (un día hasta emigramos a dormir con Sylvia). Nosotros dormimos en el salón y no se, qué menos que intentar hacer el menor ruido posible…pues no, estos hasta se dedican a tocar el piano… y portazo para arriba, portazo para abajo, como para levantarse uno tranquilo… después es que son unos panolis de tres pares de cojones… y parece (encima) que hay que mirarlos por debajo del hombro. No mola eso de sentirte un extraño en tu propia casa. Por eso, hay que ser condescendientes, no montar bulla, y ale, que pase pronto su estancia… armándonos de valor… y fuera de casa!! Que no está nada mal.
Con todo y más, otra vez: vacaciones.

No hay comentarios: