martes, 7 de octubre de 2008

BLAFF





El Blaff es un plato que se puede realizar con cualquier tipo de pescado, uno de sus mejores acompañamientos es aguacate (crudo) y banana hervida, tal y como lo hemos degustado nosotros.
El primer paso es poner una hora antes a macerar el pescado, que en este caso se decidió que fuese vivaneau, un pescado rosa, de gusto azul y relativamente barato. El macerado se hace con jugo de limón, sal, pimiento picante, ajo y boidene (que es una hoja tipo menta que se da por la zona y tiene un gusto muy peculiar y de aroma fuerte). A todo este macerado se le llama saumure
Una vez que el pescado haya absorbido todo el condumio se realiza la salsa, es decir, el blaff. Para realizar un buen blaff tan solo es necesario poner a hervir en una olla con agua; sal, apio, pimiento rojo picante también llamado por estos lares nalgas de la Sra. Jake (que no se come dado su grado de picante y solo da sabor), ajo, cebolla, perejil y otra hierva común por aquí llamada thyn (lo podemos encontrar como el boidene en hoja o bien tipo rama de tomillo, nosotros le hemos echado de las dos para darle más sabor).
Diez minutos en la olla es suficiente para hacer este guiso, una vez haya pasado ese tiempo, se le añade el pescado dándole otros diez minutos a fuego lento.
Una vez hayamos puesto el pescado, nos queda hacer el acompañamiento, que como dije antes trataba de bananas hervidas y aguacate. En La Martinica hay cuarenta variedades diferentes de bananas, unas son posibles comerlas crudas y otras necesitan cocción como es este caso. En tan solo diez minutos en la olla con agua cubriéndolas se ponen tiernas, dando con ello tiempo justo para sacar el plato todo junto a la mesa. En esos diez minutos también tenemos que acordarnos de cortar el aguacate que aproximadamente tardas entre uno y dos minutos.
Una vez que ya esté el plato listo solo nos queda hacer una pequeña salsa que se vierte también sobre el blaff. En un vaso pequeño exprimimos limón junto con ajo y aceite, y lo echamos sobre el plato ya listo dando con ello el toque justo y necesario.
El blaff es un plato de aroma y gusto exquisito disfrutando con ello de la naturaleza del producto…y una de las mejores cosas es que lo podemos hacer en apenas veinte minutos.

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