Paso por paso...la resaca del cumpleaños llegó como tenía que llegar. Una gripe en toda regla. De lunes a jueves he estado en casa, medicamentos pocos (dos aspirinas). Lo malo de coger gripe aquí son los ataques de sudor…si de por sí hace ya calor, pues imaginaros. En fin, así son las cosas…hacía tiempo, años, que no enviraba de tal manera. Películas, humo solo mañanero para quitar las ganas del resto del día. Ya sabéis, poca comida, más bebida, vaya; como transcurren estos menesteres…
Cuando de repente, y sin buscarlo, caído del cielo, cuando peor estoy, cuando no tengo fuerzas en los músculos, ni la cabeza como para ajetreos; como arte de magia: -Gonzalo, ¿quieres trabajar mañana?-
Joby Bernabé, quizá el artista con más prestigio de la Isla pedía mis servicios, una casualidad (un profesor, amigo de una profesora, que sabe de mi, que me tiene estima, que el artista éste necesita ayuda…y vaya si la necesitaba!!)…ya dije antes: como caído del cielo. Contando un poco más sobre Joby. Él es poeta, músico, y cada un tiempo hace exposiciones, creo que también la pega algo al teatro. Es reconocido en toda la Isla.

El trabajo consistía en montar y decorar su exposición. Ese día, jueves, me encontraba mejor, recuperé algo de fuerzas (no se de donde salieron), y en el centro cultural de la capital me presenté a la hora que me dijeron. 9:30 en punto. Llegue antes, me presenté y di unos paseos (luego di otro con el director general y Joby más exhaustivo…todo) viendo las instalaciones que había alrededor de la sala a la que me habían enviado. El apareció, es un tipo mayorcete, aunque se le ve joven. Su vestimenta es de artista. Me trató muy cordial, charlamos distendidamente, y entramos en profundidad con lo que nos había traído allí. El muy claro no tiene como va a ser todo. Tiene el material, pero ni se ha imaginado donde ubicarlo. Dejó en mí toda responsabilidad. El tenía el material y yo tenía que montarlo y decorarlo. Vaya percal. La exposición en sí es de litografías, lámparas, joyas (así llaman a: colgantes, broches, pendientes. De materiales naturales, tipo lo que se vende allí en mercadillos por 4 euros el par), móviles (lo más bonito de la exposición…eran pájaros y unos artilugios tipo atrapasueños, realizados con calebasse, un árbol de la zona, tipo cocotero), elementos decorativos varios, y esculturas.
Para ser el Atrium, la sala con más repercusión de la Isla, el material que hay es escasísimo. Infraestructuras tiene (dos salas, buenas), y la sala de exposición general (la cual tan solo tiene diez focos profesionales, el resto son de obras), los pedestales donde se supone que tienen que ir las obras están machacadísimos, y las paredes en un estado que dista mucho de la pulcritud.
Allí me dejó solo una hora después de haber hablado un poco y confiarme el asunto (a decir verdad, me dejó tirado cargando vitrinas..dos horas para transpórtalas todas), le dije que lo ayudaría, así sin más. Que me apetecía pasar un día así. Y sin más se fue, hasta las cuatro no volví a verlo. Para hacer el trabajo tenía a mi lado, a un iluminador (efectivo caribeño), el primo y la esposa de Joby…y a Elisa, que se acercó por allí, y allí pasó todo el día…ayudando en lo que fuese, un buen hombro…Todo lo que se me ocurriese lo tenía que pedir y el primo se largaba a por ello (esperando lo que hiciese falta, unas veces mucho, otras poco, pero esperando al fin y al cabo). El asunto estaba precario, no se puede hacer gran cosa con lo que hay. Pero unas telas, chinchetas, grapas, grapadora, clavos disimulan un poco el percal. Para todo esto, cuando Joby llegó me enteré que la inauguración era a las siete de ese mismo día. Elisa a hacer canapés, la grúa de las luces para arriba y para abajo, embutir los pedestales en tela, ordenar las vitrinas, las esculturas, colgar los móviles (en el aire quedan súper chulos), ordenar y colgar los cuadros, estructurar las esculturas y confeccionar un sitio donde situarlas. La verdad que muy poco tiempo, pero aquí las cosas funcionan así. Los ojos de Joby, los de su esposa y primo cambiaron cuando llegaron las siete y vieron que estaba todo mejor de lo que pensaban, con mucha escasez (quizá en Europa sería de lo más vulgar)…pero ellos estaban asombrados, parecía hasta una exposición y todo!! Prefiero no tratar temas del comportamiento de las altas esferas del arte (esas ya las hablaremos en privado que si no sería mucha chapa; y no hay por qué). Porque lo pasamos bien, porque fue un buen día, distraído, distendido y difente a los demás. No todos los días tienes la oportunidad de decorar a tu antojo una exposición. Daba igual de quien fuese, en éste caso alguien reconocido.
Ante nuevas, la coctelera.
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